DESPEDIDA

Con gran dolor por la separación dejo de escribir en este espacio virtual. 
Porque creo que este espacio es una actividad luciférica que fingiendo comunicarnos en realidad nos separa colocandose entre nosotros (a travéz de su tentadora oferta de comunicarnos). Y no es así. Yo escribo en una máquina que mediante otras máquinas se comunica con tu máquina, te permite leer y te ofrece la posibilidad de contestarme o creer que lo hacés, y no, vos le escribís o hablas a tú máquina y se pierde la vida, la existencia humana entre  ambos. Sin que nos demos cuenta, creyendo que hablamos. Solamente nos mandamos impulsos electromagnéticos que envenenan el planeta y a nosotros con él. Claro, está tan bien camuflado. Tan útil, tan rápido, mejor que un humano.
Lucifer fue el angel mas bello, el más tentador, sacrifico su evolución para ser el malo, el mal, nuestro personal trainer en el ejercicio de nuestra espiritualidad. No extrañamos al que está lejos porque lo vemos y oimos. Y no es cierto, pero es inmediato, breve, no necesito extrañar ni pensar en el otro para escribir una carta que me tomaría tiempo y paciencia.     Me opongo.           Prefiero desear, imaginar, rezar.  Enviar al cosmos contenido humano y desparramar en la Tierra actos buenos que materialicen buenas intenciones.  Para comunicarnos con otros humanos sin distorción.